La enfermedad periodontal es una patología muy frecuente en los perros, debido a una deficiente higiene oral. El término engloba una variedad de lesiones inflamatorias causadas por la placa y las bacterias que se acumulan en ella. Los primeros signos se relacionan con la gingivitis y pueden evolucionar hasta la periodontitis cuando las reacciones inflamatorias llegan a afectar el ligamento periodontal y el hueso alveolar. El resultado final de la periodontitis es la pérdida del diente a causa de la destrucción progresiva del periodonto.
Los perros con enfermedad periodontal grave no solo sufren la pérdida de funcionalidad y dolor relacionado con la infección e inflamación inducidas, sino que además corren el riesgo de padecer complicaciones generalizadas, por ejemplo, es un factor causal de endocarditis infecciosas.
La mejor estrategia es la prevención. Un programa preventivo de salud oral consiste en una dieta adecuada, cepillado regular de los dientes en casa y una limpieza periódica de los dientes por parte del veterinario. La administración de pienso duro y seco en lugar de alimento blando y húmedo ayuda a prevenir la enfermedad. Las limpiezas de boca regulares para eliminar la placa bacteriana y el sarro evitan que la gingivitis progrese a periodontitis. Es también muy importante empezar con el cepillado de dientes cuando el perro es muy joven, para que se acostumbre. Por ello, los propietarios deben ser estrictos en el mantenimiento de la higiene oral de sus mascotas.